martes, 9 de febrero de 2016
LA GALERÍA GÜEMES, UN LUGAR SALTEÑO EN BUENOS AIRES
Dr. José Manuel del Campo. Presidente por 25 años del Centro de Residentes Salteños. |
El 14 de diciembre de 2015, el diario La Prensa recordó a dos páginas el centenario de la Galería Güemes , que
fuera inaugurada el 15 de diciembre de 1915 con la presencia del entonces
presidente de la Nación
doctor Victorino de la
Plaza. Como bien se explica en esa nota periodística profusamente ilustrada, el
emprendimiento del que constituyó el primer rascacielos de la ciudad de Buenos
Aires, obra concebida en estilo Art Nouveau por el arquitecto ítaloargentino
Francisco Gianotti (1881-1967) -que asimismo realizó varias construcciones en
Salta, como el Chalet Usandivaras, en colaboración con el arquitecto José
Barboni, en Boulevard Belgrano y Pasaje
Castro-, se debió a los empresarios salteños David Ovejero y su primo Emilio
San Miguel Ovejero, conjuntamente con el Banco Supervielle.
El
referido David Ovejero u Ovejero González
(1859-1931), fue un magnate azucarero que en sociedad con su padre:
Sixto Ovejero Zerda y su tío Ángel
Zerda, explotó el ingenio Ledesma, en Jujuy. Entre los años 1904 y 1906 fue
gobernador de Salta, aprobándose durante su gestión la ley
para la construcción del Ferrocarril al Pacífico. Luego de optar por una
banca en el Senado Nacional para la que la Legislatura local lo
eligió en 1905, delegó el mando en el vicegobernador Ángel Zerda, asimismo su
predecesor y pariente próximo; hecho a todas luces revelador de un nepotismo
que bien denunció entonces, aunque a más de uno le parezca extraño, el doctor Robustiano Patrón Costas.
En otro orden cosas, cabe también recordar que una de las oficinas en
alquiler de la Galería
fue durante décadas sede del “Centro de Residente Salteños General Güemes”,
institución social y cultural que en Asamblea de socios –entre los fundadores figuró
el ex Senador Nacional Carlos Serrey- aprobó sus estatutos el 28 de junio de 1946 y obtuvo la personaría
jurídica por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional. Nro. 15.408 de 22 de octubre
de 1946, siendo registrada en la Inspección
General de Justicia bajo el Nro. 2478. Desde su creación y por espacio de veinticinco años lo presidió el
abogado especializado en legislación sanitaria, ex Ministro de Educación de Salta en 1955 y rector del Colegio Nacional
Bernardino Rivadavia de la Capital Federal ,
doctor José Manuel del Campo (1885-1972). (En el libro de Vicente Osvaldo
Cutolo: “Historiadores Argentinos y Americanos” –Casa Pardo S.A. Buenos Aires,
1966- hay una breve noticia sobre Don Manuel del Campo donde se informa respecto
a publicaciones de tema histórico-biográfico de su pluma, como ser “Dr. Luis Güemes, un salteño eminente” y
“El doctor José Mariano Astigueta”,
ambos dados a conocer en el Boletín del
Instituto de San Felipe y Santiago de Estudios Históricos de Salta).
En los años cincuenta y sesenta de la pasada centuria, al ingresar por
la calle San Martín al edificio, una de las vitrinas centrales de su planta
baja exhibía un busto del Héroe Gaucho, propiedad del Centro lo mismo que la
galería de retratos de personalidades salteñas, varios de ellos con dedicatorias
que adornaban las paredes de la entidad situada en un piso elevado del
edificio.
Cuando por las tardes algún asociado que escapaba del bullicio de la
peatonal Florida o la bancaria San Martín –aún sin tanta bicicleta financiera- llamaba
a la puerta del Centro, solían franquearle la entrada con típica cordialidad provinciana, el propio Manuel del Campo o bien
el historiador Miguel Solá, el político Ricardo Aráoz, el coronel Salvador Figueroa
Michel, el algo más joven coronel Ernesto Day, Alfredo Lozano Tedín y Carlos
Gregorio Romero Sosa, por varios períodos secretario de la entidad.
Una iniciativa de larga data del Centro de
Residentes Salteños que sin duda nació y
se conversó entre los muros de la Galería
Güemes , fue efectivizada en 1963; como que el 17 de marzo de aquel año se concretó el
traslado de los restos mortales del Guerrero de la Independencia y del
Brasil, Teniente General Eustoquio Frías, desde el cementerio de la Recoleta donde descansaban en una urna fundida a su
muerte -acaecida el 16 de marzo de 1891-
en los Arsenales de Guerra con bronce de cañones, para ser depositados en el Panteón de las
Glorias del Norte, en la
Catedral salteña. Allí se los puede venerar en la actualidad.
En un
artículo publicado en El Intransigente en 2013, Luis Borelli historió las
circunstancias de ese traslado apuntando que acompañaron los restos de Eustoquio
Frías desde Buenos Aires, los nombrados José
Manuel del Campo y Carlos Gregorio
Romero Sosa en representación del Centro Salteño, así como el descendiente del prócer Claudio
Rómulo Chávez, los comandantes de gendarmería Joaquín Urruti y José María
Farizzano, el general Julio Sueldo y una escolta de dos granaderos.
Carlos María Romero Sosa. Se publicó en Salta Libre
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